Después de muchos meses de ilusión, planificación y ganas acumuladas, por fin llegó uno de los momentos más esperados del año en nuestra Fundación: el tradicional viaje a la playa con nuestros usuarios. Una experiencia que, como siempre, ha superado todas las expectativas y ha dejado huella en todos los participantes.

Este año, el destino elegido ha sido Benicasim. Allí, durante varios días, nuestros chicos han disfrutado de la brisa marina, paseos por la orilla, baños refrescantes, juegos en la arena y muchas otras actividades en las que se lo han pasado estupendamente. Capítulo aparte merecen las sesiones de baile nocturno en las que, acicalados con sus mejores galas, lo han dado todo en la pista.

Una oportunidad, sin duda, para reforzar vínculos, compartir risas y momentos que, seguro, se han convertido ya en recuerdos imborrables.

Desde la Fundación queremos dar las gracias a todo el equipo que ha hecho posible este viaje. Gracias a su esfuerzo y cariño, ha sido todo un éxito.

¡Ya contamos los días para la próxima aventura!