Conforme se acerca la esperada salida al Aquopolis, la emoción comienza a palparse en el ambiente. Las sonrisas comienzan a florecer en los rostros de nuestros chicos, que viven este día como uno de los más especiales del año.

Y no es para menos. Es una jornada que disfrutan al máximo: algunos buscan la emoción lanzándose una y otra vez por los toboganes, mientras que otros prefieren la calma de las zonas de sombra, charlando y compartiendo risas con sus compañeros.

Un año más, tanto en la sede de Madrid como en la de Villanueva, la experiencia ha sido un auténtico éxito. Todo ello gracias al esfuerzo, la dedicación y el entusiasmo de nuestros profesionales, que han estado muy pendientes de que todo saliese a la perfección.

Este maravilloso evento no sería posible sin la generosidad de Mariano, director de Aquopolis Villanueva, quien, cada año, nos abre las puertas este estupendo parque acuático con una calidez inigualable.

Desde aquí, nuestro más sincero agradecimiento. ¡Gracias de corazón!