Ayer el tiempo nos dio una pequeña tregua para celebrar como merecen nuestras particulares Fallas.
En un emocionante, y hasta catártico, acto, todos los asistentes presenciaron la quema de los dos ninots elaborados por los grandes «artistas falleros» con los que contamos en la Fundación, Virgi, Luis, Carlos y Rubén, que, ayudados por el resto del equipo, han puesto su creatividad, inspiración y saber hacer a pleno rendimiento, para lograr tan estupendas creaciones.
Y, como colofón, una mascletá, orquestada por Miguel, sin el que no habría sido posible disfrutar de esta fiesta, que puso punto y final a una fantástica jornada en la que nos lo pasamos estupendamente.
El año que viene, más y mejor.