«Lo esencial es invisible a los ojos, así miras el mundo, desde el corazón«, «eres de las mejores personas que he conocido en mi vida, nunca dejes de agitar tu varita mágica que convierte lo imposible en posible«, «siempre con una sonrisa y una palabra amable, qué gusto haber compartido estos años contigo«, «eres un ejemplo a seguir«, «dejas un vacío enorme«, «todo un honor el haber podido trabajar contigo«, «gracias por tu entrega diaria y por estar siempre para todo lo que hemos necesitado«…
De estas frases dedicadas a Angelines se desprende lo importante que ha sido para todos, usuarios y compañeros, durante los más de veinte años que se ha dedicado en cuerpo y alma a la Fundación, y a hacer nuestro día a día un poquito más fácil, y mucho más alegre.
Y queriéndole devolver «un poquito de lo mucho que nos ha entregado con tanto cariño todos estos estos años», hicimos del pasado jueves 25 de febrero un día para el recuerdo, un día entrañable, un día de esos que no se olvidan fácilmente. Un día en el que el cariño se palpaba en el ambiente. Un homenaje a la altura de lo que se merece.
Y es que, aunque, por supuesto le deseamos lo mejor del mundo en esta nueva etapa, como ya se lo hemos debido decir cientos de veces en estos últimos días, la vamos a echar muchísimo de menos. Muchas gracias por todo.
¡¡Feliz jubilación!!