Tan sólo escuchando los primeros acordes del Cuarteto con piano Óp. 38 de Ludvig Van Beethoven, todos los asistentes confirmaron lo que ya preveían: que la próxima hora iba a ser mágica.
Y todo gracias al cuarteto Música entre amigos, que interpretó con maestría piezas de muy diferentes géneros, en un concierto de música de cámara exclusivo para nuestros chicos y profesionales.
Los aplausos tras cada obra fueron rotundos, sinceros y emotivos, muestra latente del agradecimiento infinito a Pedro Rosas (violín), Mariano Palenzuela (violonchelo), Jesús Troya (trompa) y Ángel García Merino (piano).
Si hay una frase con la que describir la atmósfera que se respiraba, sin duda, es esta: «La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón» (Magdalena Martínez).